Autoestima

¿Qué es y cómo afecta a nuestra vida?

Podríamos decir que la autoestima es un concepto que fue cambiando según los tiempos y los autores.

Como precursor de este concepto se lo atribuye a William James (1890) que lo utilizó para referirse a “la medida en que las personas se valoran a sí mismas de acuerdo al éxito o fracaso percibido en alcanzar sus objetivos.”

Un pensador más contemporáneo como Nathaniel Branden (1930-2014), psicoterapeuta canadiense, refiere al tema diciendo que “La autoestima, plenamente consumada, es la experiencia fundamental de que podemos llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias.

Es un aspecto indispensable para nuestro bienestar emocional y psicológico, ya que nos permite confiar en nosotros mismos y en nuestras habilidades.

Sin embargo, muchas personas experimentan baja autoestima debido a factores tales como críticas constantes, comparaciones negativas con otros, experiencias de fracaso o rechazo, etc. Esto puede llevar a una percepción negativa de uno mismo y afectar negativamente la vida diaria, incluyendo relaciones interpersonales, desempeño en el trabajo y en la escuela, y la capacidad de alcanzar metas.

Por el contrario, una autoestima saludable puede ayudarnos a tener una actitud positiva, ser más resilientes ante la adversidad, y tener relaciones saludables y satisfactorias.

¿Cómo mejorar la autoestima?

Siguiendo a Branden, que desarrolló una teoría de seis pilares de la autoestima, les dejamos los siguientes conceptos:

1. Vivir conscientemente. Implica ser reflexivos y conocernos profundamente, sabiendo por qué tomamos unas decisiones en vez de otras. Se trata de aceptar los errores, corregirlos y aprender de ellos.  Significa reconocer nuestras debilidades, pero también nuestros valores.
2. Aceptarse a sí mismo. Cuando nos aceptamos, logramos reconciliarnos con nosotros y con los errores del pasado. La aceptación no implica que no estemos dispuestos a mejorar, sino que comprendemos nuestros límites y, aun así, somos felices porque nos centramos en nuestros logros y fortalezas. 
3. Autorresponsabilidad. Es cuando nos hacemos responsables de nuestros comportamientos y decisiones, así como de nuestros deseos, valores y creencias. Esta actitud nos permite dejar de culpar a los demás, tomar las riendas de la vida y concentrarnos, finalmente, en lograr nuestras metas. 
4. Autoafirmación. Implica respetar nuestras necesidades, valores y sueños, buscando alternativas de comportamientos que sean congruentes con lo que pensamos, sentimos y deseamos. Significa que nos tratamos con respeto y que nos mostramos tal cual somos porque no sentimos la necesidad de cambiar tan solo para agradar a los demás por miedo a su rechazo.
5. Vivir con propósito. Comprendemos que nuestra felicidad y decisiones dependen de nosotros mismos. No están a merced del azar o de otras personas.
6. Integridad personal. Es cuando las creencias, valores e ideales son congruentes con nuestro modo de actuar. Implica comportarnos según lo que creemos, siendo congruentes con nuestras ideas y forma de ver el mundo.

Ante la dificultad de obtener una buena autoestima, es importante que consulte a un profesional de la salud para que le ayude a superar las dificultades que lo sumen en una autoestima deficiente.